sábado, 17 de octubre de 2009

La otra madre


Mucho se habla de ella, en estos días de ternura correcta, pero de la otra madre (fantasmática o real), nada se dice...



fémina oscura


madre que condenas
hijos se aferran a tu poca palabra

para beber

pechos como puños

su pura lengua niega la boca
desde adentro roída
desde afuera

cuelga confianza en tu hueco miserable

¿confiesas cuerpo?

pequeños ojos
ojos de red


madre que condenas
entre hijos se deslizan los insectos
sobre el pavor cerrara tu cintura
latigara tu brazo en indefensa espalda
bárbaro vaivén
uno a uno los cuellos



Liliana Piñeiro

15 comentarios:

Mónica Elisabeth Sacco dijo...

Medea y Fedra también eran madres.
¿Quién las volvió lo que fueron?

Anónimo dijo...

Vaya! Por fin algo que se salga de la publicidad de celulares!

Y sí, son cosas que sólo logran los artistas.
Aplauso, poeta.

Anónimo dijo...

Mónica: Yerma tambien merece un recuerdo, sobre todo si uno pudo escucharla en la voz de Nuria Espert.
¿qué la volvió lo que fue?

ema dijo...

Impresionante este poema. Salirse del corset, desterritorializar la imagen de "instinto", horadarla.
abrazos,
ema

meridiana dijo...

Mónica: Buena pregunta.

Ciertos mitos desnaturalizan la maternidad, (que habitualmente se suele asociar al instinto) y la revelan como una construcción, sujeta a los avatares de las relaciones amorosas

saludos
Liliana

meridiana dijo...

emeygriega: gracias por el aplauso

(Y Yerma merece un recuerdo, sí)

Liliana

meridiana dijo...

ema: la poesía es salirse del corset...o por lo menos, intentarlo!

abrazo, Liliana

Luis A. Quesada dijo...

tremendo, lejos de las versiones edulcoradas y correctas, este poema nos habla de la madre que nos aguarda en lo oscuro, la que cercena:


"su pura lengua niega la boca
desde adentro roída

desde afuera"

tal vez en línea con aquel verso de Anne Sexton

"Una mujer es su propia madre"

saludos

Adara dijo...

Un lugar mas común de lo que parece.
"su pura lengua niega la boca
desde adentro roída"

Nada es negado a los hijos.
Todo tipo de madre, dulce o siniestro ocupa el lugar preferencial e irrepetible y hasta se busca la réplica.

Excelente poema, que palpita siempre.

Un abrazo
ADARA

meridiana dijo...

Luis: gracias tu comentario y por aportar el verso de Sexton; esa gran poeta...Estar en línea con ella es un gran elogio

un saludo

Liliana

meridiana dijo...

Adara: que este poema palpite siempre...es una observación que emociona. Gracias!

besos

Liliana

AliaS dijo...

cuánto placer para los sentidos y las emociones dejan aqui hermsosas mujeres,
he estado poniendome al día tras mi regreso a la tierra,
siempre es un largo gozo disfrutar de tanta belleza que comparten,

abrazos intensos de martes

meridiana dijo...

Alias: bienvenido a la tierra...y a Meridiana!


Y en cuanto a lo de "hermosas"..., bien vale citar aquí el verso de Perlongher:

"Por qué seremos tan hermosas...

(...)por qué creeremos en la inmediatez
en la proximidad de los milagros"

(En ese sentido particular de la belleza...tal vez lo seamos, sí)

Gracias

un abrazo
Liliana

Basquiat dijo...

ellas también engendraron y ahi nace la pregunta ¿para que?

meridiana dijo...

Basquiat: no creo que esa pregunta tenga respuesta...

Liliana