
El título de este film es revelador : indica la operación que el cineasta taiwanés Hou Hsiao Hsien realiza magistralmente: condensa los ciclos vitales en algo más de dos horas de película. Aquí la cámara fija es un testigo, deja al tiempo como variable, y esa variable es el objeto de filmación.
Una familia china es el escenario donde somos arrojados a la experiencia del transcurrir. Allí se juega la tensión entre lo singular y lo universal, tensión que el director , a sabiendas de su carácter irresoluble, no puede menos que sostener. La infancia, la adolescencia, la enfermedad y muerte de los mayores giran en una rueda aceitada por la transmisión oral de los recuerdos familiares, enhebrados a la historia de Taiwán.
Y si las anécdotas tocan lo universal de estas experiencias de vida, crecimiento y muerte, ensambladas al mismo tiempo en las distintas generaciones, el afecto atraviesa las escenas por medio de una emoción contenida, que sólo la muerte parece soltar. Cabe aquí no confundir expresividad con profundidad. Los sentimientos arrasan, pero nadie sabe bien qué hacer con ellos. El pudor encubre la intensidad .
“El momento más grave de mi vida es el haber sorprendido de perfil a mi padre” nos dice el poeta peruano César Vallejo. Esta película logra la imagen justa para ese cambio de perspectiva que se va dando con el paso de los años. Hou Hsiao Hsien, como Vallejo, poetiza el tiempo.
Liliana Piñeiro.
Una familia china es el escenario donde somos arrojados a la experiencia del transcurrir. Allí se juega la tensión entre lo singular y lo universal, tensión que el director , a sabiendas de su carácter irresoluble, no puede menos que sostener. La infancia, la adolescencia, la enfermedad y muerte de los mayores giran en una rueda aceitada por la transmisión oral de los recuerdos familiares, enhebrados a la historia de Taiwán.
Y si las anécdotas tocan lo universal de estas experiencias de vida, crecimiento y muerte, ensambladas al mismo tiempo en las distintas generaciones, el afecto atraviesa las escenas por medio de una emoción contenida, que sólo la muerte parece soltar. Cabe aquí no confundir expresividad con profundidad. Los sentimientos arrasan, pero nadie sabe bien qué hacer con ellos. El pudor encubre la intensidad .
“El momento más grave de mi vida es el haber sorprendido de perfil a mi padre” nos dice el poeta peruano César Vallejo. Esta película logra la imagen justa para ese cambio de perspectiva que se va dando con el paso de los años. Hou Hsiao Hsien, como Vallejo, poetiza el tiempo.
Liliana Piñeiro.
16 comentarios:
poetizar el tiempo..., me encantó, en esas tres palabras hay un universo.
.
el tiempo de vivir y el tiempo de morir se encuentran siempre, el correr en ambos es el mismo, son lo mismo.
Cierta dimensión del tiempo sólo puede ser abordada por la poesía...
Bienvenida, Miriam.
Liliana
Lo interesante de esta película es cómo se acerca (casi, diríamos, en puntas de pie) al registro subjetivo de ese tiempo en los distintos personajes.
Gracias por la visita, pensador...tan presente en esta oportunidad.
Liliana.
Hola señora USTED!!!!
me encanta lo que describes de la película, es un perfil del cine que disfruto, son temas pertenecientes al inconsciente colectivo, con los matices bellos y particulares de cada cutura, pueblo y momento
y que hayas traido esto “El momento más grave de mi vida es el haber sorprendido de perfil a mi padre”
no tiene precio
hasta luego SEÑORA USTED
Después de ver INLAND EMPIRE de David Lynch, el que quedó chino soy yo.
Ja ja, gracias, Gata insomne, por el comentario y la solemnidad...
Y sí, el verso de Vallejo no tiene precio, totalmente de acuerdo con...VOS.
Muchos saludos
Liliana.
Pol: la de Lynch la tengo reservada para este fin de semana.
Me estoy preparando para la metamorfosis racial...
Liliana.
Pol: hay problemas con wordpress?
Imposible entrar a su página...
Liliana
El tiempo ayuda al viejo andar poético, culmen de la vida y camino incipiente de la vida melancólica, la agonía del poeta es el deleite del resto en la forma metafórica y cambiante de sus letras, y a la vez perdurable y estable en el singular cambiante.
La poesía es cambiante y perdurable...
Otro tiempo dentro del tiempo.
Muy buena reflexión, Alucard.
Liliana.
Wow. ¿Dónde la consigo? Tiene resonancias de Tarkovski.
tal vez liliana, el tiempo poetizado tiene ecos de esa extraña operación de marcel proust: recobrar una parcela de tiempo en estado puro.
Garcín: las películas que comento en este blog las ví en un taller de cine al que estoy concurriendo, en Buenos Aires. Pero supongo que se pueden conseguir por internet o...bueno, apenas averigüe, paso el dato
Liliana
Muy buena asociación con Proust, Javier.
El arte hace una hendidura en el tiempo cotidiano, mensurable, y algo de la eternidad se filtra por allí...
Liliana.
Bueno, Garcín, la película se consigue en el cyberespacio, efectivamente.
Para más datos, paso la dirección de la revista que publica el taller de cine al que concurro, (coordinado por un Lic. en filosofía): revistalaotra@yahoo.com
Tiene también un programa de radio: www.fmlatribu.com, los domingos a la medianoche
Liliana.
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