lunes, 12 de marzo de 2007

PAUL CELAN: EXCAVAR BAJO LA CORTEZA


¿Era imposible la poesía después de Auschwitz?. Paul Celan desmiente a Theodor Adorno en el idioma de los asesinos. En un único movimiento, el poeta soporta un “cuerpo a cuerpo” con la lengua alemana y la redime, posibilitando que “la escritura poética advenga, es decir, sea un acontecimiento que la marque” (Derrida).
En “Fuga de muerte”, su poema más conocido, voces en contrapunto dan cuenta del poder del verdugo y la degradación de sus semejantes. El cabello de sus mujeres es metáfora de tragedia. Con música de violines la masacre es refinada: la mayor espiritualidad acompaña la mayor atrocidad.
A partir de aquí, el poeta firma como testigo de una generación espantada, que guarda en su retina los cadáveres apilados frente a los hornos, el humo de un fuego innombrable. Las cenizas son rastro y escritura.

Liliana Piñeiro

1 comentario:

Javier Galarza dijo...

"polvo seré mas polvo enamorado" decía quevedo.
la palabra del testigo no culmina jamás. vuelve una y otra vez para señalarnos.