sábado, 15 de noviembre de 2008

FASE LUNAR


Gritos desesperados de los trenes
que doblan imprevistos horizontes
de lluvias y de fríos.

Jacobo Fijman


cuál era ese recuerdo?

tengo una voz precaria
haciendo ruido en el baúl
confiada por la curiosidad
que los monstruos despiertan
a los jóvenes corazones

no puedo hallar el camino
no podemos
inventar desde las veredas
el horario exacto en que el tren partió

se desvanece la señal
en el intento brama algo anterior a mí
lo que precedió a esa madrugada
hostiga
pues fui niña y antes de eso
alguien también fue niño
y lo veló todo
para poder seguir

imprevisto horizonte
nadie que sueña tiene el copyright de su sueño
nos pasamos fantasmas
de ojo en ojo
atravesamos la ventana de un jardín vacío
no para morir
no para vivir
para mirarlo como los monos
que una vez alzaron la luna
sin comprender pero extasiados

y ahora todo se confunde
en la duermevela
con el útero quieto
y la mano que rebusca lisa
como una mariposa muerta
no importa quien esté debajo
el aire que abriga esas horas
alguna vez perteneció
al pasto fresco y a las hormigas

lo callado permanece despierto
cuando volvemos
y en la colección de hojas secas
junto al bolsillo
un cascarudo nos muerde el dedo
avisando que hay que correr
el espejo
que la carne aún tiembla
por lo que fuimos



©Lilián Cámera
(de Fase Lunar – Poema V)

25 comentarios:

Patricia Angulo dijo...

"nos pasamos fantasmas
de ojo en ojo"

¿Quién me habrá pasado estos fantasmas que habitan mis ojos, a quién se los he de pasar yo?

Qué buen poema Lilián, me he quedado aquí pensando, recordando y sintiendo sobre tus letras.

Besos

JUANAN URKIJO dijo...

En esa secuencia rápida de sugerentes imágenes, el recuerdo parece ser el leit motiv, como si de un alfiler que las atraviesa se tratara.

Buen poema, Lilián.

Besos.

meridiana dijo...

Pato: en esas preguntas estamos, pero a veces creo, no miramos con nuestros ojos sino a través de otros, legados.

te debo visita, estoy volviendo de a poco.

beso grande
Lilián

meridiana dijo...

Dedalus: en esa línea estimado, recuerdo que dispara otra cosa, sin nosotros, tal como el sueño se presenta como una pequeña muerte.

un beso

Lilián

La Gata Insomne dijo...

yo sigo en la lista de hogar para fantasmas, agradezco de vez en cuando un pellizco, una mordida o una picada que me recuerde carne trémula por lo que he sido

muy evocativo

un abrazo

meridiana dijo...

Gata: por esa lista justamente,siempre lo imprevisto en esos cascarudos que aparecen
para devolvernos el "cuerpo recuerda" de kavafis.

un abrazo

Lilián

Anónimo dijo...

Desde esos imprevistos horizontes del epígrafe de Fijman, a la carne temblorosa, en la duermevela, con los fantasmas que quedan en los ojos...

todo lo callado permanece despierto en esa fase lunar.

meridiana dijo...

Hanna: gracias por tus palabras, ahí está todo entre el poco y la nada.

Lilián

Roberto dijo...

Lilián! Hermoso, hermosisimo...

has apresado a la belleza en tu poema, durante unos segundos he podido mirarla a los ojos...

un beso gigante para ti, poeta!

Anónimo dijo...

Hemos vaciado esos fantasmas en los mismos ojos niños que hoy se asumen adultos, sin preguntas.
Sin respuestas.
Hemos visto la cara de los horizontes del jardín vacío?
Escucho el grito de la voz del baúl.
Sus palabras Lilián generadoras de Ecos, llaman desde el fondo.

Un abrazo

Adara

meridiana dijo...

Roberto: muchas gracias, si por un segundo se pudo cruzar esa ventana y se miró extasiado, es que los ojos siguen pasando a otros ojos
el vislumbre de un jardín perdido.

un abrazo

Lilián

meridiana dijo...

Adara: qué decirle? me ha dejado sin palabras...

abrazo enorme

Lilián

natalia dijo...

Lo que fuimos
como temblor de mariposa muerta,
raspadura en nuestros ojos infantes que nacieron
solo después
y solos
nosotros/los ausentes desprotegiéndonos
por nuestras palabras…

Porque primero fue el verbo y nosotros luego, su bastón.


(Encantada con tu poema, un abrazo,)

Javier Galarza dijo...

los partires indagan horizontes.
el pasado es ese lugar tan vivo como el hoy, ante el sabor de una madalena en una taza de te o los limoneros de montale.
un tren pasa y nada se pierde, porque el poeta da cuenta, porque es el poeta quien dice:
"tu no recuerdas la casa de los aduaneros"

cuál era ese recuerdo?

tengo una voz precaria
haciendo ruido en el baúl
confiada por la curiosidad
que los monstruos despiertan
a los jóvenes corazones

no puedo hallar el camino
no podemos
inventar desde las veredas
el horario exacto en que el tren partió

se desvanece la señal
en el intento brama algo anterior a mí
lo que precedió a esa madrugada
hostiga
pues fui niña y antes de eso
alguien también fue niño
y lo veló todo
para poder seguir

imprevisto horizonte
nadie que sueña tiene el copyright de su sueño
nos pasamos fantasmas
de ojo en ojo
atravesamos la ventana de un jardín vacío
no para morir
no para vivir
para mirarlo como los monos
que una vez alzaron la luna
sin comprender pero extasiados

y ahora todo se confunde
en la duermevela
con el útero quieto
y la mano que rebusca lisa
como una mariposa muerta
no importa quien esté debajo
el aire que abriga esas horas
alguna vez perteneció
al pasto fresco y a las hormigas

lo callado permanece despierto
cuando volvemos
y en la colección de hojas secas
junto al bolsillo
un cascarudo nos muerde el dedo
avisando que hay que correr
el espejo
que la carne aún tiembla
por lo que fuimos



©Lilián Cámera
(de Fase Lunar – Poema V)

meridiana dijo...

Cíclopa: gracias por tus palabras, en ese desamparo es donde nos encontramos, el verbo que tamiza ese jardín vacío.

abrazo

Lilián

meridiana dijo...

J.G: mejor no pudiera decirlo, en ese aroma de los limoneros, en el sabor que añoraba Proust, se desenvuelve un pasado, apenas una huella, un vislumbre, de lo que fuimos. Jirones que un Montale pudo regalarnos con maestría, sobre la belleza, para no salir indemnes.

abrazo

Lilián

un tordo dijo...

querida Lilián, siempre es grato y sorprendente el paso por aquí, y me he topado justo conmigo , con tus recuerdos guardados en bolsillos y estas palabras que certifican lo vivido.
un abrazo,
E.

UMA dijo...

"en la colección de hojas secas
junto al bolsillo
un cascarudo nos muerde el dedo"
si sabremos de ello, Lilian.
Siempre incierto e inesperado el destino de nuestras manos, siempre el pasado que corroe y un futuro aùn nulo en la visiòn de cada instante.
Bello.
Mi abrazo.

meridiana dijo...

Tordo: qué bueno tenerte por aquí nuevamente! " y me topado justo conmigo" como podría ser de otro modo si:

"pasas sobre el tiempo y era escombro (la embriaguez siempre es distinta), hasta el cuándo, ése, detenido"...

un abrazo

Lilián

meridiana dijo...

Uma: de vuelta de esas playas? iremos a visitarte. en ese incierto e inesperado lugar del destino, nos quedamos o nos desenvolvemos, según acucien los ojos.

abrazo

Lilián

Basquiat dijo...

mientras leía este poema era como si algo se construyera y se desmoronara en mi interior, será el ritmo, ese vaivén mágico con que lo has compuesto.
maravilloso.

meridiana dijo...

Basquiat: contruir para desmoronar,acordes de esa extraña música, como las fichas del dominó que caen una a una.

gracias por tus palabras

Lilián

Ophir Alviárez dijo...

"hay que correr
el espejo
que la carne aún tiembla
por lo que fuimos"

Qué real! Me quedo cerca, hay mucho por degustar.

Saludos,

OA

meridiana dijo...

bievenido Ophir! quédese por acá entonces, tiene para perderse por distintas sendas.

Lilián

EL PLIEGUE DEL SILENCIO dijo...

Hola Lili... me alucina éste poema!!!...
te felicito x tus publicaciones!

Ahora también aquí en éste generoso espacio.

un abrazo!
rosaema