jueves, 31 de mayo de 2007

PETTIT MAL

El mejor de los amantes


En la médula de tus recuerdos cavé con mi osadía
para hacer de ti mi cordero
mi esclava titilante
adormeciendo los músculos de tus sienes.

Gritando silencioso susurrando estoy viniendo.

Juego con tu tiempo
no permito que encuentres el antídoto para
combatir al más fuerte de tus amantes que
dejándote inconsciente penetró cuerpo y espíritu
llegando a desintegrarte.

Sin coxis sin memoria sin color
sin aire sin voz sin sentido
te envuelvo para hacerte mía
solo tres minutos de sacrificio
(vuelto enfermo con nombre sin salud)
te revuelvo quitando tus entrañas
exhalas tu último grito

No amamantes más
No patees más
No me ignores

Siempre estaré allí acechándote para que no me olvides

Solo yo estaré contigo hasta que la muerte nos convulsione separándonos.


Vanesa Aldunate

miércoles, 30 de mayo de 2007

ME SALTÓ LA TÉRMICA (DIME CON QUIEN ANDAS...)


El otro día, una amiga de la casa, en un artículo, citaba su
profunda desazón por la costumbre de ciertas mujeres que
adornan sus blogs con fotos o dibujos de flores.
Yo le respondía que además estaban aquellas que lo conjugaban
con la elección de colores al tono (al tono de las florcitas
claro) como si el reino vegetal se desenvolviera solo en los
ocres, los beiges, los amarillos patitos y ¡Oh Dios! el temible
rosado. Pero me dejó pensando y descubro que al igual que
la citada (gracias Sibila) hay días en que me embarga un ansia
asesina.
Fluyo por el ciberespacio y encuentro de todo, me agradan
mas o me agradan menos y algunas cosas, me sacan de las
casillas.
Ella hablaba de mujeres escritoras, yo hablo de todos, sin
distinción de sexo y/o profesión.
Hago mi listita y espero ayuda, debe haber tantas cosas que
nos revientan. Al fin y al cabo, haciendo honor a esa remera
de "onda": ¿A quién le importa tu Blog?


Además de las flores, los moños, las hadas y las mariposas
Los fondos marrones ("caquita lavada")
Las fotos de ninfas con el rostro medio tapado( por la sombra artística) en pose cool
Las fotos de jovatas que se tapan el rostro con manos y bufandas (Ay divino tesoro!)
Las fotos de jovatitos con lentes "Palermo soho"
Los Dark que sobre fondo negro agregan chorros de sangre
(como si la letra no tuviera sangre suficiente)
Los Dark con alas de Vampiros (Perdónalos Lestat, no saben lo que hacen)
Los que tienen animaciones al estilo Billiken
Los que tienen nombres grandilocuentes
Los que tienen nombres pedorros
Los que se quieren hacer los originales con las combinaciones bizarras
Los que chorrean grasa de las capitales
Los que tienen filosofía barata y zapatos de goma
El Club de los Cinco (léase los que se postean entre amigos con códigos en los
que el lector ajeno queda pagando)
Los que se ponen en eruditos y tal vez sean eruditos pero no captan que el resto no
(y que además no les interesa ser eruditos)
Las agobiantes retahílas narcisistas con pretensión literaria
(pues es verdad que el diario ciberespacial ES narcisista pero no lo vendamos como
la Obra Cumbre)
Los que carecen de todo sentido del humor (serios, serios, serios, serios)
Los oficialistas ( de lo que sea: canon, psicoanálisis, feng shui, gran hermano,
sábados tropicales)
Los indefinibles (no sabe/no contesta)
Los que escribieron después del Rivotril y/o Quilmes Imperial y/o la insulina en baja.
Los que ponen textos en nuestro vapuleado idioma (con títulos, comentarios, sanata
y toses en inglés )
Los que apuntan al prójimo (como quien escribe) y dicen estar hartos

Vamos, descargue esos largos días de subte a reglamento e incendio de boleterías
Agregue incluso a este sitio

Lilián Cámera

domingo, 27 de mayo de 2007

LA METAMORFOSIS DE LA NIÑA


Qué poesía hubiera parido Alejandra sin aquel Setiembre de 1972?
En la última carta a su amiga habla de una gestación, una excrecencia de lo ajeno dentro sí, muy lejana a "la niña de seda sonámbula ahora en la cornisa de niebla" y de la "aguardadora insomne".
Pega el salto y se desvela para siempre, pero deja un mojón, su nonato deforme se cuela un año antes, en una contracción sietemesina: escribe Sala de Psicopatología, internada en el Pirovano. Aúlla para nadie y para todos, incendia su cuidadoso lenguaje y nos deja una senda abierta. Treinta y seis años después, agradezco esa furia.


Lilián Cámera


"He sido expuesta algunas pruebas algo excesivas (pero si no hay peso ni medida!) Y ahora sé un poquito más (por eso ya no me siento a la mesa y rumio horas y horas un adjetivo de algún poema) Sé un poquito más, comprendo algo más; y sí, es tan terrible y viviente y vibrante esto que alienta en esto que ahora soy. No sé en qué me he convertido. Pero mi mayor defecto lo sabés: la fidelidad.

"se fiel hasta la muerte" (Apocalipisis). Que desmemoria no te guíe.

Un abrazo muy tierno de TU


Alejandra"


Fragmento de una carta a Ivonne Bordelois 05/07/1972


domingo, 20 de mayo de 2007

LA ESPERA DE UN SONIDO EN EL ABISMO


Agradezco si la lengua me abandona y surge el silencio.


Es que no hay palabras para expresar el verdadero silencio.
Decir silencio es decir algo que no se compara simplemente con lo inaudible, es mucho más que eso.
Decir silencio no expresa la soledad que lo acompaña, ni la dulzura en la que se recuesta, ni lo placido que resulta algunas veces, ni el dolor que conlleva cuando atormenta, ni la desprotección en la que te sumerge, ni el dominio que ejerce, ni la confrontación entre el silencio del cuerpo y del pensamiento.
Decir silencio no es decir Todo sino decir Nada que comprometa.
Decir silencio es enmascarar el verdadero momento del privilegio, lo sublime ante un papel, un paisaje, un cuerpo, un deseo.


El verdadero Silencio es Supremacía.


Decir silencio es callar el habla, es estrangular la autentica expresión del momento.
Silencio es pedir un permiso que debiera ser un derecho adquirido.
Decir silencio es decir ahogo.
Solo silencio no expresa, no ahuyenta, no rompe, no subleva como el verdadero instante.


(Ver Texto completo)

Vanesa Aldunate

PROFESIONES TRAVESTIDAS

Ba jo las sábanas o desde ellas, algo se deshace en el deseo



REFLEXOPUTA




Tomará los pies y los pequeños dedos en muertes. Vacilará en la hora del día encajada
por penumbras. Cuando abastece la tarde un murmullo de hormigas de papel. La desgastada suela de domingos golpeando en las ventanas. Tan viscosa como presa.
Pequeños masajes, pequeños espasmos, cada uno de los puntos un punto en tu laberinto.
Ese aire escapado a tientas, pulverizaciones de bronquios extranjeros. Pulso. Estrato.
Cada dedo con resortes de limo buscando lo que
Ondas de nudillos en la sábana
Mortuorio. Labios azules. Visión de murciélago.
Lo que tocas de mí es ajeno como propio tu cuerpo.
Solo energía
Masaje
Devoción
Chakras
Tomará los pies y los pequeños dedos en muerte. Ni un costado en la orilla de pelo.
Ni labios en la juntura del codo. Ni lengua en los oídos calzados. Ni luz de pestañas en comisuras. Solo arcos pulsantes entre manos, abiertos de sandalias, bastardos, herejes
de uñas sucias, sabihondos de callos. Mientras la respiración se monta en las lámparas
con la prisa de una llamada al cobro.
Sabe darte lo mas temido envuelto en celofán de caramelo.
Temblor de navaja tan cerca de las cejas.
Suspendido. Hilo de saliva resplandeciente como plata.
Lo que de vos toca le es propio como ajeno su cuerpo.
Solo espera
Masaje
Distante
Billete

Lilián Cámera

sábado, 19 de mayo de 2007

Cine: La Grieta del Tiempo





Es difícil poner en palabras la silenciosa poesía de “El Arco”. Película hecha de gestos, las miradas de los personajes se funden con la naturaleza, en un código de correspondencias. Las aguas quietas o embravecidas en el interior de sus protagonistas. Las imágenes multiplican una expresividad imposible de ser acotada por el lenguaje.
En el medio del mar se desarrolla un drama de amor, posesividad y celos, pegado a lo incestuoso. Un viejo pescador encuentra una niña pequeña y la cría durante años en su barco, aislándola del mundo. Sólo ocasionalmente recibe la visita de otros pescadores. Ella es su obra, a la que tiene derecho, y sueña con convertirla en su esposa cuando cumpla diecisiete años. Pero la llegada de la adolescencia y el enamoramiento de un joven introducen una fisura en esa relación compacta: la grieta del tiempo. La flecha se dispara con la tensión dramática del triángulo amoroso. La sabiduría se alcanza en el momento en que el anciano comprende que debe aceptar el ciclo de la vida. Pero su paso deja una marca en la joven, como si algo del padre fuera necesario para acceder a la plenitud del deseo en toda mujer.
La música arrancada al arco (en realidad, el director Kim Ki-duk decidió incluír dos piezas para cuerda interpretadas por un violín coreano) es el sonido exacto para las imágenes, que se entrelazan con delicadeza.
Las cuidadas actuaciones: Jeon Sung-Hwan como el viejo pescador y Han Yeo-Reum (quien compone a una muchacha inocente, de una extraordinaria sensualidad) brindan, junto a la excelente fotografía, escenas de alta calidad artística a este film, y lo convierten en una parábola del tiempo, cuyo tono poético bordea lo indecible de toda gran pasión.

Liliana Piñeiro.

sábado, 5 de mayo de 2007

DIÁLOGO ENTRE LAS VÍSCERAS

Una conexión mas con Vanesa y Sylvia




"Envuélvete en una manta
Que tu piel mantenga el olor de la vida que tuviste"
Vanesa Aldunate


“...porque me toca a mí, ahora a mí
dar pasos silenciosos
hacia el país del humo...”
Rafael F. Oteriño


VISCERAL LADO B

Abrigado en el extremo donde palpita veneno
El martillo que estremece tu boca como postigo batiente
Una niña de espejos ahuecados te acecha en los pasillos
Susurra dentro de tu agujero
Quiere la llave
Quiere el grifo
Quiere la manta
Te promete una máscara de calmas inventadas
En el Reino del humo todas las promesas se deshacen
Con un sonido de uñas partidas sobre el mármol
¿Quieres ver cómo es posible?
Cuando el estanque es nombrado en la madrugada
Y el ovillo de las dudas tamborilea pies
La piedra que rebaja tu estómago se acompasa
Cuna mecida con coágulos tristes
Miente en oídos de la noche que el bote te espera
Bajo los sauces bajo las luces instintivas del miedo
Un bote y un remo
Para tu brazo vivo demoledor de tulipanes
Los segundos hacia la orilla de mudez donde aguarda la palabra
Inclinar la cabeza bajo lámparas toscas de aguas
Abrir los ojos en el frío
Ulular de pestañas en ondas de sapos dormidos
La visión quemará tu universo
Y no habrá llave
No habrá grifo
No habrá manta
Será lento suave el trasquilar de tus cabellos sobre el día.


Lilián Cámera

LA DULZURA IMPENSADA


La violencia bien puede tomar caminos inesperados. Abrir la llave de gas como Sylvia, como tantas. La elección de la carga de la prueba para el sobreviviente (Hughes?) o una disrrupción
salvaje e inesperada.
En "El motivo" las cañerías de gas tejen otra trama posible...


Hace rato que ella bordea la cornisa. Camina, la cabeza gacha, arrastrando los pies, hacia su trabajo, que odia. Tiene la indefinición de los cuarenta y tantos marcándole la columna: no es linda, ni fea, no es alta, ni baja, un rostro pálido que frunce el ceño, rodando por las calles atestadas de Once.
Trabaja en una importadora de productos “made in Taiwan” esos que se venden a todo por dos pesos. A pesar de tener título universitario, se dedica durante nueve horas de Lunes a Viernes, a imputar en la PC boletas de movimiento de la mercadería. Una tarea por la que recibe un sueldo con el que apenas sobrevive. Encerrada en un cubil de dos por dos, lleno de cajas amontonadas, donde apenas tiene lugar para apoyar la cartera y el abrigo.
Pero ella lo prefiere así. Saluda parca a sus compañeros de infortunio, con el primer café que parece petróleo ya está la pila de comprobantes esperándola. Es todo lo que ha podido conseguir, una pantalla en fondo negro. titilando con letras verdes y minúsculos casilleros que completa con la velocidad de la experiencia...




Lilián Cámera

miércoles, 2 de mayo de 2007

¿UNA MUERTE MUY DULCE? (a Sylvia Plath)

Visceral

Las lágrimas caminan en el pecho
y el pecho hunde sus ramas
transformándose en laberintos de cielos extintos

La crueldad de las manos en llagas
y el placer del ventrículo en la pelvis
La guía turística de los sueños boscosos
en los que el día se ciñe presumido

Atardece en el ocaso y en el aire
se oscurece la lumbre de los pasos

Cierra el grifo abre la llave

Escapa el gas del cerebro recogido
sobre la mesa azul del encuentro cercano con la vida

No alcanzó la noche a salvar el próximo día
No pudo el mar desahogar tu aliento en sangre

Gime por la vida que te cierra cada puerta
cada poro cada Ti

Gime por la perdida de la mañana que no verás

Gime por el anhelo de las uñas en la carne

Gime por las moscas y gusanos que de ti se alimentarán

Cierra el grifo abre la llave
Inhala

Intacta se vera tu sombra
tu rostro sin un rastro de dolor

Has perdido la batalla contra el desorden mental

Envuélvete en una manta
Que tu piel mantenga el olor de la vida que tuviste

Ve. Abre la llave e Inhala

Será lento suave

Hasta te introducirá en el sueño deseado
para que no tengas que ver la cara de la muerte

Vanesa Aldunate

martes, 1 de mayo de 2007

VARIACIONES KAFKIANAS


(Acerca de los efectos de ciertas lecturas en los condominios, esos lugares más bien extraños...) (Ver PELIGROSAS VECINDADES)

Buenos Aires, un día de Invierno del Siglo XXI


Mi estimada Señorita Gregoria:
Ud. me conoce, nos hemos cruzado a veces en los ascensores. Yo la recuerdo perfectamente porque Ud. me ha provocado una especial simpatía. Y es en virtud de este sentimiento que me atrevo a escribirle.
En principio, debo decirle que su nombre me provoca una vaga inquietud. Creo haberlo escuchado antes, posiblemente asociado a alguna experiencia de transformación...Pero como mi memoria es más bien escasa, he decidido no dedicarle a esta impresión más tiempo que el necesario.


Debo confesarle que le he escrito algunas pequeñas misivas anteriormente, con el objeto de advertirle...Su tono ha sido más bien poético, tomando en cuenta a Rilke, para quien la belleza nos permitiría soportar cierto grado de lo terrible...Parafraseando a una de nuestras mejores poetas místicas, podríamos decir que la poesía sería el andamio de la Verdad.Pero no quiero aburrirla con mis disquisiciones. El motivo de esta carta es decirle, directa y francamente, que Ud. está mutando... (ver el texto completo)




Liliana Piñeiro