miércoles, 2 de mayo de 2007

¿UNA MUERTE MUY DULCE? (a Sylvia Plath)

Visceral

Las lágrimas caminan en el pecho
y el pecho hunde sus ramas
transformándose en laberintos de cielos extintos

La crueldad de las manos en llagas
y el placer del ventrículo en la pelvis
La guía turística de los sueños boscosos
en los que el día se ciñe presumido

Atardece en el ocaso y en el aire
se oscurece la lumbre de los pasos

Cierra el grifo abre la llave

Escapa el gas del cerebro recogido
sobre la mesa azul del encuentro cercano con la vida

No alcanzó la noche a salvar el próximo día
No pudo el mar desahogar tu aliento en sangre

Gime por la vida que te cierra cada puerta
cada poro cada Ti

Gime por la perdida de la mañana que no verás

Gime por el anhelo de las uñas en la carne

Gime por las moscas y gusanos que de ti se alimentarán

Cierra el grifo abre la llave
Inhala

Intacta se vera tu sombra
tu rostro sin un rastro de dolor

Has perdido la batalla contra el desorden mental

Envuélvete en una manta
Que tu piel mantenga el olor de la vida que tuviste

Ve. Abre la llave e Inhala

Será lento suave

Hasta te introducirá en el sueño deseado
para que no tengas que ver la cara de la muerte

Vanesa Aldunate

5 comentarios:

silvia camerotto dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
silvia camerotto dijo...

«buscaste lo que no querías encontrar
impedida
te disuelve la ayuda
de la última noche.

un solo golpe basta para huir
un solo golpe
antes de meter la cabeza en el horno».

mi vieja síntesis.
un saludo.

Javier Galarza dijo...

aporto humildemente entre los homenajes a plath este poema de jorge boccanera:
SILVIA PLATH LAVA UNA TAZA, SECA UNA TAZA,
ROMPE UNA TAZA

Qué cabeza la mía,
dejé una frase suelta y una rosa en el horno.
Cotidianos trajines, calores, taquicardia,
y un almohadón de plumas
con un lápiz labial justo en el centro.

Qué cabeza la mía.
Yo buscaba algún parque y encontré en un mal sueño
una torta partida por un rayo.
La sala está revuelta.
El miedo de un venado no cabe en este horno,
por eso huele así toda la casa.

Pero a quién se le ocurre
dibujar una piedra y tropezar dos veces,
llenar un cenicero con los puntos y comas
de alguna carta antigua.
¿Hubo un Adán violento? ¿Hubo un amor-halcón
"de una vez para siempre"?

Qué cabeza la mía,
guardar los zapatones en un charco
y aceptar ese baile sabiendo que me espera
una puerta cerrada tras la puerta.

meridiana dijo...

Sibila: muy bella síntesis. Gracias
Maestro:Hermoso poema el de Boccanera... y agrego:

Encojo los pies y
dentro de la caja
reseco hasta los huesos
con aroma a vainilla

La lagrima seca
se desdibuja en la liviandad

Una burbuja
aire echo globo

Y las uñas se han puesto
amarillas de roer miel

Vanesa

meridiana dijo...

Vanesa, ese texto me llegó en una manera muy especial y recordé aquella saga "viscereana", recordé otras palabras con tu voz de fondo.
Gracias por ese rescate

Lilián