miércoles, 27 de febrero de 2008

CRIMEN


Qué me espera vivir, si ya no he de ver los pájaros volando por el cielo, ni deseo larga vida

a las flores

Pero ¡ay! quisiera saber aún cómo duermes.

Ricardo Molinari.

Sorprendido estoy aquí, esta mañana veloz, esperando que la sangre siga dando color a mis mejillas antes de que acabe el día. Pero ella huye de mí, violentando a borbotones el agua limpia, como el odio violenta nuestro paso cuando el camino se hace angosto de ilusiones.

Yo, Agamenón, rey de los aqueos, tuve ayer un sueño. Los dioses avisan siempre cuando dormimos, pero yo, vencedor de grandes batallas, reí al despertarme. ¿Una mujer, la enemiga invencible? ¿La única que, en su atrevimiento, hará el orificio definitivo? ¿La que levantará contra mí el filo cortante de la desdicha cuando su amor se doble y gire desesperado?

Y sin embargo recién, en la intimidad de esta sombra que da mi palacio, he vuelto a ver la misma cara enloquecida que perturbó mi sueño. Era mi esposa, a la que hoy, después de diez años, he mirado. La vejez escribe su rostro con acritud, y eso me ha provocado repulsión...

¡Ah, Clitemnestra, tu rencor me ha traspasado más que tu cuchillo...! En la guerra, matar o morir tienen la medida de la gloria, pero...¿a quién se mata en un crimen?

¡Si sólo pudiera acariciar a mi Cassandra otra vez! Rodearla con mis brazos, mientras sus ojos huérfanos y tristes se quedan afuera de mí, y su piel se da sin ofrecerse...¡Ni Apolo pudo arrodillar su corazón...!

Niña oscura y adivina, extranjera en tu cuerpo, resguardada en tu lengua: ¿sabías este final? Si tu don es tu condena, ¿callaste acaso, dejando que se cumpliera la venganza, la misma que tu pueblo, vencido, me tenía reservada?

Ya no lo sabré. Mi día se acaba aquí, sin completar su ciclo. El sol de esta mañana frena mis conquistas más que cien ejércitos. La sangre me abandona, implacable, dejando un manojo de venas inútiles, y mi cuerpo comienza a estar quieto.

Liliana Piñeiro

25 comentarios:

La Gata Insomne dijo...

lo maravilloso de los griegos es su capacidad de plantear situaciones completamente humanas e cuanto duales, nadie es bueno ni malo, son posibilidades y circunstancias
comencé a odiar a Agamenón cuando engaña y entrega a Ifigenia bajo la promesa de unirla a Aquiles, allí comprendí el odio y el rencor de Clitemnestra.Aunque no dejé de comprender al Rey, iba por su pueblo
Casandra.... cuántas veces somos Casandras ignoradas,en ocasiones al cumplirse lo que prevemos nos llamarán pájaros de mal aguero.
Qué maravilla La Orestíada para leerle una y mil veces y siempre comprender un poco más

un abrazo profético!!!

meridiana dijo...

Gata: Sin los valores de la èpica, en la intimidad las batallas tienen otras connotaciones...

Dice Cronenberg: "matar a alguien con cuchillo implica sentirlo, olerlo, escucharlo respirar"

En la noticia sobre un crimen, cuando uno lee la cantidad de cuchilladas dadas a un cuerpo, cabe preguntarse a quièn se querìa matar...que no terminaba de morirse.

Otro abrazo profètico
Liliana.

Isabel Segura B. dijo...

La fuerza y la razón del héroe griego, siempre apuntalado por la mujer. Ella, la verdadera fortaleza, la sabia y la savia.
Saludos.

meridiana dijo...

Isb: Me acercaron un texto de M. Yourcenar, donde Clitemnestra despliega sus sentimientos al cometer el crimen de sus esposo.
Posiblemente la misma escena, desde Agamenón, pueda iluminar otra vertiente de la pasión.
Y encontrar al héroe griego, en su momento final, perdido en la encrucijada femenina...

Un saludo
Liliana.

Anónimo dijo...

Tambi�n podemos matar con palabras, con iron�as, con tonos, con disonancia, con ignorancia.

No importa el arma que se use, igual se deja una herida.

Cuando queremos lastimar todos sabemos como hacerlo.

Adara

natalia dijo...

Hace mucho que no leo textos cargados de dioses y de sangre.
Escribis con energías, algo fluye, se proclama...

Un abrazo

Ciclopa

meridiana dijo...

Adara: Es cierto, hay diferentes formas de matar para morir de a poco. Y somos sabios en eso.


Cíclopa: me parece que últimamente escribo tragedias para no vivirlas.


Liliana.

DaliaNegra dijo...

Por eso le dicen afiladas a algunas lenguas...
Hermoso texto,y acertado tu comentario a Gata"cabe preguntarse a quién se quería matar que no terminaba de morirse"
Besos***

meridiana dijo...

Buen ojo, Dalia, para ese matiz. Esa inadecuación de las relaciones también se da en un crimen.

Un abrazo
Liliana.

UMA dijo...

A quien se mata en un crimen?
Me tambaleo en la pregunta...
Supongo que a uno mismo en muchos aspectos, las manos manchadas de sangre se hacen indelebles.
Pedazo de post.
Un besazo, Liliana

Anónimo dijo...

Interesante contrapunto con el monólogo de Marguerite Yourcenar y su Clitemnestra.

Escuchar a Agamenón, la aceptación de su destino y aquellas voces que se imponen, no a causa de, sino desde, desde la elección de quien sabe cuál es su condena.

Un texto pleno de belleza

meridiana dijo...

Uma: En los crímenes pasionales se juega cierta dosis de confusión: ese otro al que reclamo, arrasándolo, ¿no ha sido creado por mí? Y al matar su carne, ¿lo mato?

Besos
Liliana

meridiana dijo...

Luis: Los griegos tienen un ojo sagaz, al que no escapan las debilidades de lo invencibles.

Liliana.

Luciano Doti dijo...

Yo de Yourcenar leí Adriano, traduccion de Cortazar. Respecto al asesinato creo que a menudo sucede que uno desprecia del otro algo que reconoce de uno mismo.

meridiana dijo...

Luciano: sólo leí un pequeño fragmento de las Memorias de Adriano y me pareció excelente el estilo de Yourcenar. Así que está en la lista de mis próximas lecturas.
Y gracias por tu comentario.Es otro aporte para esclarecer esos intrincados vínculos pasionales.

saludos
Liliana

Anónimo dijo...

precioso,
¿estabas allí?

Isa Segura B. dijo...

O quizá sí completó su ciclo dejando ese manojo de venas para que enraizaran en otro mañana.
Cariños Lilián.

meridiana dijo...

Te puedo asegurar, Miriam, que ganas no me faltaban...ja ja

Liliana

meridiana dijo...

Creo en los ciclos, ISA, cómo no!

beso, Liliana.

Warren/Literófilo dijo...

Volvi, disculpa que me haya estado tan ausente, han habido muy buenos post, que he disfrutado mucho, y esta prosa poetica se nota que esta bien cuidada, un saludos doble L

meridiana dijo...

Bienvenido como siempre, Literófilo, no es necesario ninguna disculpa. Cada uno se conecta como puede con la literatura, y siempre es bueno hacerlo cuando se puede disfrutar.

Un abrazo
Liliana.

julieta eme dijo...

hola liliana: me encantó tu texto. muy poético, como siempre. me encanta cómo completás las historias, siempre desde otro punto de vista, y recreás personajes y circunstancias, para volverlos sutilmente más cercanos.

muy bueno. besos. julieta.

pd.: recuerdo que, cuando leí antígona, me enamoré de creonte. es el malo de la película, digamos, pero yo lo quería, no sé muy bien por qué...

meridiana dijo...

Ah, bueno, Julieta, ése es un gran misterio, pero es cierto: casi siempre una se enamora del malo...

beso, Liliana.

Javier Galarza dijo...

glosando a molinari como en tu cita liliana "estamos en el sueño excedidos."
pensar en la adorable casandra ("te cubres de mí, andas por dentro para vivir sin peligro") y el mundo mudo es el crimen y la historia un inventario de pasiones.

meridiana dijo...

Hermosos versos los que nos acerca, Javier: nuestra dimensión en el sueño nunca se sabe del todo... y el vivir resguardados, donde creemos que estamos a salvo...
Posiblemente, ciertas palabras salven al mundo del crimen.

Saludos
Liliana.