domingo, 23 de septiembre de 2007

VIGILIA


..."Cava en el cielo futuro
tu cicatriz"...

Liliana Piñeiro


PLURAL




Podemos mirar el mundo con un sonido quieto. Invisibles. Casi ángeles registro. Casi bitácora de vuelo. En cabinas presurizadas. En andenes lustrosos de sudor. Virtuales hasta el odio. Ceñidos en compresas de aire frágil. A solas con los tambores del miedo reventando en cada pie. Criaturas de bosques incendiados. Con el barro en los ojos y la piel de la serpiente olvidada en cualquier camino. Agotados en el grito del estómago. Incapaces de asir un horizonte cuadrado. A sabiendas de la palabra oculta. Cansados del sayo de la fiera de circo. Tras las luces de habitaciones miserables. Contenidos por una mala muerte de las horas. Precoces de senos arrugados. Titubeantes de esquirlas en el fémur. Pacientes de otros impacientes de nos. Acaballados a la urgencia con sonrisa de pastor viejo. Solícitos de penas nuevas. Ansiosos de paños sobre las rodillas viejas. Hastiados de cerrar los dientes al pan blando. Fugaces como los retoños de una planta abandonada. Partidos en la medula del día por cartas sin destino.
Podemos enmudecer el mundo con la mirada del perro. Clamando ese plato de comida que nos abra el hígado. Apenas con el óxido de una furia olvidada. Y la camisa abierta a las avispas sin reina.
Lilián Cámera


18 comentarios:

La Gata Insomne dijo...

hermosísimo el verso con la imagen

el poema TERRIBLEMENTE cierto para muchos siempre.y para otros muchas veces, aunque no me guste leerme en esas líneas

"Podemos enmudecer el mundo con la mirada del perro. "

buenísimo

Anónimo dijo...

Este texto desborda de imágenes...Su textura poética nos conmueve.

Excelente

meridiana dijo...

Gata, heridos en la primera persona del plural, nos queda ese lugar mas allá del lugar: las preguntas y el aullido del lobo

Hanna, gracias por su comentario, le "robo" a Gata su texto de Montejo:

"La poesía cruza la tierra sola,
apoya su voz en el dolor del mundo
y nada pide
ni siquiera palabras."

Lilián

silvia camerotto dijo...

sí, lilián. sobre todo: «hastiados de cerrar los dientes al pan blando». que la bomba explote! que sea la furia para volver a estar vivos!

quantum dijo...

Desbordante de vitalidad lírica. Y tremendo. Aplicable a imagen y texto.
Un gusto conocerte, Lilián, un gusto conoceros a las tres. Blog pleno de contenido y sugerencia el vuestro.
Gracias por vuestra visita y enlace.
Seguimos viéndonos.

Anónimo dijo...

Y quedarán los restos

de esto que fué

nuestro combate sobre la tierra.

Javier Galarza dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Es impresionante cuando el miedo corroe el alma, las tripas se retuercen, sólo penumbras; hace unos días sentí todas esas "más que palabras" en las entrañas, volcándose los órganos.

Chicas un poco de luz, aunque por cierto se logra con esas maravillosas imágenes, que a propósito de quién son.

meridiana dijo...

Sibila, llevar como estandarte
la máxima Rimbaudiana: cambiar la vida, con nuestros dientes mellados o con los colmillos feroces

Gracias Quantum, ha sido todo un placer pasar por tu blog y encontrar tantos hilos tirando de nuestros dedos.

Lilián

meridiana dijo...

Que mundo inventaremos con esos restos Pol? pues la poesía también se hace de cenizas. de escombros.
gracias por tu visita!

J.G. no sé si fue por tipeo o por despiste, pero quien escribe es Lilián no mi compañerita Liliana quien ha aportado sí, ese contundente epígrafe y en efecto estimado, es Ripley corriendo por los pasillos de Nostromo. Supervivientes al fin.

meridiana dijo...

Hermana, agradezco tus comentarios, la luz está, claro que sí en ese "podemos", podemos esto y también lo otro, podemos clamar bajo el cielo más oscuro por un mañana diferente.
El miedo nos pone de patitas en la ruta, a escapar del monstruo, a esquivar la boca del león.
El poema es de mi autoría

Lilián

Anónimo dijo...

Bellísimo Lilián y tan cierto
tan a la espera
tan al acecho
como quienes nos acechan.

Por supuesto que podemos, lástima que algunas veces nos paralizamos.

Un saludo

Adara

Javier Galarza dijo...

vaya enumeración lilian, plena de furia y crispaciòn, multiplicidades y desdoblamientos: cuerpos, gestos, que posibilitan la supervivencia.

Anónimo dijo...

Es un gusto poder pasar nuevamente por este Blog y encontrar estos textos increíbles, mis felicitaciones Lilián, también a Vanesa, y a Liliana que acercó material de una autora que no conocía y me encantó.

Trataré de visitarlas mas seguido, vale la pena

el Levitador

Juan Manuel Escamilla dijo...

Liliana: tiene ecos de poesía argentina este texto tuyo. Suena al Oli Girondo, a Cortázar. Me gustó.

meridiana dijo...

Gracias Garcín, muy argentina sí o tal vez rioplatense, incorporando mi lugar de nacimiento que es Montevideo, dos orillas, al lado de un río muy barroso y tango y mate y tantas cosas más compartidas.
Los nombres que mencionás, son de dos grandes, para mí un orgullo.
Vuelvo a felicitarte por tu "bló",
realmente un oasis, son increíbles!

Saludos
Lilián

Alucard dijo...

Sin duda una experiencia de taciturnos porvenires, tanto hablamos del resto, que nos olvidamos de los demás, nos empobrecemos en un mar intempestuoso, en un río de languidez, pero ha de ser ese vaivén un dolor entremezclado con la cruda realidad de lo plural. Muy buen texto.

meridiana dijo...

Alucard, "un dolor entremezclado con la cruda realidad de lo plural"
certera frase para captar este poema. Desde lo plural abrir el nuevo camino, desde todos el todo.
Me alegra tenerlo nuevamente con nosotros, se extrañaba.

Lilián