(obra recientemente expuesta en la muestra Combi)
Quién sostiene a quién. La cazadora de cabezas, abriéndose paso entre soñolientas flores blancas, desnuda su brazo para exhibir el trofeo: una cabeza sin rostro, de largos y coloridos cabellos, el cuello cortado de un golpe demasiado limpio. El mismo brillo en la piel que se exhibe. Sin el artificio de la sangre, algo se sospecha de esa víctima que justifica el brazo, de ese gesto vacío de maniquí.
Separada de su cuerpo y ávida de miradas, la cabeza de la cazadora cuelga de su cabello, mientras su brazo, piadoso, la sostiene.
Liliana Piñeiro.
Separada de su cuerpo y ávida de miradas, la cabeza de la cazadora cuelga de su cabello, mientras su brazo, piadoso, la sostiene.
Liliana Piñeiro.
29 comentarios:
Muy interesante obra, suerte de composición que siendo aseptica, suena brutal por lo poetico.
Me ha gustado el texto que lo acompaña.
Debo confesar, que en tertulias acá allende de los Andes, hemos concluido, que el Arte está de muy buen nivel en general en el cono sur.
Un abrazo
haré un link, para no perderme tan seguido
Interesante el juego texto e iamgen, siempre es grato ver lo que hacen uds con este blog, un beso. Lilliana, Lilian y Vanesa.
La imagen y el texto amalgaman ciertas ideas acerca de la muerte a mi modo de ver.
Tal vez no se sostengan, tal vez se necesiten.
Un placer, Lilian
Aquél que está dispuesto a perseguir, a acechar, a correr para matar, se ha dado cuenta que el primero expuesto a la flecha que habrá de hacerle ver su suerte es el mismo. Mas, siendo que nadie conoce sino el principio de su fin, siempre habrá que esperar por la última palabra de clemencia que pueda ofrecer a su víctima: su alma.
meridiana:
lo cierto es que cazadora se escapó, y quién sabe ahora por qué matas andará escondiéndose.
Es muy probable que a esta hora esté haciéndose la toilette a la orilla de algún río, habiendo ya almorzado frugalmente, por supuesto.
Si me permiten una aclaración: ella se llama "cazadora" a secas, no sea cosa que un día se aparezca con algo diferente en la mano. No vayan a creer que sólo le interesan las cabezas!!!
Un abrazo fuerte - sin miedo, que yo no soy ella -.
Liliana, creo que ya le dije que es bello el texto suyo....
saludos e todos los autoconvocados por esta imagen
mariana
qué bella imagen. lo sorprendente es el contraste: una imagen que podría ser inquietante transmite cierta calma.
indefensión y belleza en un clima del aduanero.
abrazos. felicitaciones.
no hay dialécticas sin matices, ni entre la presa y el cazador.
Enrique: El Sur también existe. Y los blogs son un medio para intercambiar información sobre las diversas expresiones artísticas, generalmente excelentes en Latinoamérica. Me daré una vuelta por tu blog y te linkearemos también.
Gracias y saludos
Liliana.
Literófilo: Jugar con esta imagen es el mejor homenaje que podemos hacerle...
Gracias en nombre de mis compañeras y mío.
Liliana.
Uma: En este caso, desde la imagen la muerte aparecía desdramatizada en términos de ficción.
Y en el texto, tal vez el narcisismo podía sostener ese efecto...
Espero haberlo logrado.
Gracias por tu visita. El placer es nuestro.
Liliana.
Alucard: Como buena obra de arte, esta imagen convoca el placer de la interpretación.
Muy buena tu observación respecto al blanco de la flecha...Disparada, sólo puede esperarse clemencia.
Saludos
Liliana.
Mariana:
En este blog Cazadora se abocó a las cabezas...Fijate el efecto que produjo en la nuestra...¡¡quedamos fascinadas!!
Gracias por regalarnos esta bella imagen y esperamos más obras tuyas para enriquecer este espacio.
Sin miedo, otro fuerte abrazo
Liliana.
Javier:
Interesante asociación entre indefensión, belleza y el Aduanero Rousseaux.
Y sí, la dialéctica entre presa y cazador a veces nos depara estas sorpresas...
Liliana.
muy bueno!
Luchando con una "x" que se me filtró demás en mi respuesta a Javier, me encuentro con este comentario de Pólvora...
Bienvenida a este Blog!
Saludos
Liliana.
Claro que El Sur existe.
Te devuelvo el saludo,
gracias por visitar!
Lucho desde la sabana
Claro que El Sur existe.
Te devuelvo el saludo,
gracias por visitar!
Lucho desde la sabana
Lucho: Aunque "las palabras no son nunca lo que quieres", a veces algo se puede intentar con esa inadecuación...
Saludos
Liliana.
Inquietante composición la de M.Volpini, nunca asociaría una cazadora (menos con cabeza en ristre) a unas flores (mucho menos blancas).
Interesante juego el de tus letras entre la larga cabellera y el brillo de la piel.
Cariños.
Gracias, Isa, en nombre de Mariana Volponi y mío.
Saludos
Liliana.
La mano que sostiene la propia cabeza?
en esa composición lúdica se abre lo inquietante, como esas flores a los costados, indicando un camino, un coto de caza.
Muy buen enlace entre texto e imagen
Luis
Luis: es que, a veces, el narcisismo hace que uno pierda la cabeza...
Menos mal que nos damos una mano...
Liliana.
me gusta tu "juego"
al final es una especie de Ouroboros
Un abrazo
Ay, esta "cabecita loca" de la cazadora...!! Hace estallar la lógica!!
Y es cierto, Gata, hay algo del mito de Ouroboros allí.
Besos
Liliana.
Demasiado profundo para mi par de neuronas, al menos hoy.
Un saludo y espero que puedas visitarme.
Bienvenido Lanobil. gracias por tu saludo y te visitaremos.
Liliana.
Debo decir que antes de leer tu texto, Liliana, bello por cierto, pensé en que lo que sostenían el brazo y la mano brillosos era un espermatozoide fósil. No vi la larga cabellera como tal. Ser la presa de la propia caza: he ahí, para mí, el núcleo.
abrazo
e.
Así es, Ema. Es inquietante, pero casi siempre somos la presa de nuestra propia neurosis...
Otro abrazo
Liliana.
lilián: gracias, ante todo, por pasar mi blog y tomarte el trabajo de leer algo tan extenso, a veces se hace densa la lectura en el monitor.
Comento en este post porque la imagen me pareció increíble, alguien más arriba ya lo dijo: genera dolor pero también calma.
No conocía este blog, voy a pasar más seguido,
un beso grande y gracias por leerme!
m-.
Maga: te agradezco en nombre de mi compañera Lilián, que fue quien te comentó en el blog, y en el de Mariana Volponi, autora de esta maravillosa imagen.
Por mi parte, apenas pueda me daré una vuelta por tu blog, para intercambiar
Saludos
Liliana.
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