Sos vos no? de chica…
Ay ese escalofrío del espejo!
Hiela más allá del cristal,
Más allá si me nadas,
Más allá si lo nunca-
¿Qué fue de La vida en los otros?
Nada acontece
En el banquete-
Antonio Medinilla – El SUR-sub Fragmento X – 1ra. parte
Quién sos?
Vestida en cejas con desliz de geografía. Asombro de
encontrarte justo cuando mi boca trepa hacia algo que
viene de tu boca. Militando callada en los estantes,
prenda vieja que se esconde como los secretos sucios.
Todos los trenes de la noche en persianas que cerraste.
Doble aldaba sobre la habitación de nuestro sueño
y tu furia de abrir puertas a la vida.
Medea solapada.
Extremista del deseo, te perdono tus ofensas, cada quien
imprime su sed como la piel le dicta. Aún cuando la fragua
marque nalgas con hielo del olvido. Dulzura escondida
de tus uñas bajo mis uñas.
Medea Invertida
Detrás de las paredes echando tu pasión en humos, volutas
que en el techo figuraban lo que no habíamos de preguntar
jamás.
Tomar los equipajes, sellar compartimentos, acudir a los
relojes y molerlos de toda posibilidad futura en los ojos
de tus ojos.
Medea desterrada
Jugar la apuesta máxima en tu sangre, contrita bajo piernas,
caminando tardes hacia el amor como quien esconde
las migajas del banquete.
Quién sos?
En silencios elijo el vocablo que te nombre, el día de la sombra.
Cuando todo sea una inmensa luz para las dos revelando,
los acordes de la palabra Madre.
Lilián Cámera
Vestida en cejas con desliz de geografía. Asombro de
encontrarte justo cuando mi boca trepa hacia algo que
viene de tu boca. Militando callada en los estantes,
prenda vieja que se esconde como los secretos sucios.
Todos los trenes de la noche en persianas que cerraste.
Doble aldaba sobre la habitación de nuestro sueño
y tu furia de abrir puertas a la vida.
Medea solapada.
Extremista del deseo, te perdono tus ofensas, cada quien
imprime su sed como la piel le dicta. Aún cuando la fragua
marque nalgas con hielo del olvido. Dulzura escondida
de tus uñas bajo mis uñas.
Medea Invertida
Detrás de las paredes echando tu pasión en humos, volutas
que en el techo figuraban lo que no habíamos de preguntar
jamás.
Tomar los equipajes, sellar compartimentos, acudir a los
relojes y molerlos de toda posibilidad futura en los ojos
de tus ojos.
Medea desterrada
Jugar la apuesta máxima en tu sangre, contrita bajo piernas,
caminando tardes hacia el amor como quien esconde
las migajas del banquete.
Quién sos?
En silencios elijo el vocablo que te nombre, el día de la sombra.
Cuando todo sea una inmensa luz para las dos revelando,
los acordes de la palabra Madre.
Lilián Cámera