domingo, 27 de enero de 2008

A IMAGEN Y SEMEJANZA




Sos vos no? de chica…

Ay ese escalofrío del espejo!

Hiela más allá del cristal,
Más allá si me nadas,
Más allá si lo nunca-
¿Qué fue de La vida en los otros?

Nada acontece
En el banquete-

Antonio Medinilla – El SUR-sub Fragmento X – 1ra. parte

Quién sos?

Vestida en cejas con desliz de geografía. Asombro de
encontrarte justo cuando mi boca trepa hacia algo que
viene de tu boca. Militando callada en los estantes,
prenda vieja que se esconde como los secretos sucios.
Todos los trenes de la noche en persianas que cerraste.
Doble aldaba sobre la habitación de nuestro sueño
y tu furia de abrir puertas a la vida.
Medea solapada.
Extremista del deseo, te perdono tus ofensas, cada quien
imprime su sed como la piel le dicta. Aún cuando la fragua
marque nalgas con hielo del olvido. Dulzura escondida
de tus uñas bajo mis uñas.
Medea Invertida
Detrás de las paredes echando tu pasión en humos, volutas
que en el techo figuraban lo que no habíamos de preguntar
jamás.
Tomar los equipajes, sellar compartimentos, acudir a los
relojes y molerlos de toda posibilidad futura en los ojos
de tus ojos.
Medea desterrada
Jugar la apuesta máxima en tu sangre, contrita bajo piernas,
caminando tardes hacia el amor como quien esconde
las migajas del banquete.

Quién sos?

En silencios elijo el vocablo que te nombre, el día de la sombra.
Cuando todo sea una inmensa luz para las dos revelando,
los acordes de la palabra Madre.

Lilián Cámera

domingo, 20 de enero de 2008

REGRESO




“Regreso
Exquisita solidez de reencuentro. Desmenuza la embriaguez del camino esfumándolo cual ceniza en aire azul de rosa y beso.
La canción que olía se guarda bajo el techo del rótulo y el dulce cortejo de sabor contenido trae a la memoria aquello que hicimos nuestro”
Vanesa Aldunate

jueves, 10 de enero de 2008

MÉNADES


Ah, Dionisios! Has abierto en mi pecho un espacio, y soplan vientos divinos...!

Bendíceme. Dame carne rosada para mi paladar, anuda tu cabello al cuello de mis hijos.
En la noche crece la luna y mi cuerpo es la única guía. Echo espuma por la boca mientras expulso mi corazón.

Empújame. No dejes mi pie sin el arco de tu salto. El cielo ha cambiado de lugar y es irresistible este abismo vertiginoso.

Canto y bailo la danza de Sémele. Atrás ha quedado la inocencia virginal, la serena mirada de madre. Mi desnudez es sinuosa como una serpiente y mi cría es de lobo: a dentelladas ocupará su lugar en el mundo.

De la tierra brotada, la vid y sus racimos son ofrenda. La sed urgente embriaga del vino primero.

Hermoso dios: dame tu máscara y tu cuchillo, la matanza será sagrada. Tendrás mi sangre en tu copa, mi fruto en tu bandeja.

Dones de tu cortejo: jubilosa, yo soy una, y soy todas.




A la mañana siguiente ...

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Liliana Piñeiro.