domingo, 26 de octubre de 2008

océano


¡Te saludo, viejo océano!
Lautréamont: Los Cantos de Maldoror

La superficie de los mares me ha derrotado.

Maldoror: tu justa mirada apunta al centro. Sospecha conmigo, entonces: ¿es el viejo océano un patriarca compasivo, un guardián de secretos? Pero rastros del universo flotan en sus aguas y su sabiduría es humillante…Exiguo de tanto estupor, algo de lo humano se desdibuja frente a lo inabarcable. En la tierra indiferente somos carne apetitosa, mientras la inmensidad prepara sus fauces y el vientre parece inagotable.

¿Acaso el sonido del agua no es el primero? Madre adentro, hemos palpado la soledad próxima, y toda nuestra angustia chapotea desde entonces en estado líquido.

Burbujeante en la oscuridad, el océano es insomne: despliega su rumor y movimiento para estremecer al alma que lo contempla.

Algo pasa entre dos olas. Un abismo insinuado. ¿O es una única ola que se reproduce, henchida de eternidad? Como sea, la repetición es amenazante, y nos deja una espuma en la orilla, a modo de intervalo.


©Liliana Piñeiro.

42 comentarios:

Humanoide dijo...

Noches de borrasca.

Víctima de resplandores.

natalia dijo...

-Algo pasa entre las olas-
¿Es mi cuerpo el que no pasa mientras algo pasea sobre mi cuerpo?
¿Serán olas mi cuerpo cuando yo no?

¿Será que las olas y yo?

Anartista dijo...

angustia chapoteante! sé de mi cuerpo hundiéndose en los gritos del silencio, y de la estampida desesperada cuando nada en tierra está en pie. acá estoy, dejándome fluir e intentando flotar.

Anónimo dijo...

Mal dolor, al equivocarse de huida.

Anónimo dijo...

Últimamente el agua me moja los huesos. Paso por acá y sé que no necesito preocuparme por eso, Pequeños abismos personales entre cresta y cresta. Gracias por recordármelo. Un beso. (dos)

meridiana dijo...

Humanoide: La lectura del Conde provoca efectos impensados... Imposible salir indemne.

Liliana

meridiana dijo...

Cíclopa: algo se desdibuja, efectivamente...

Saludos
Liliana

meridiana dijo...

Estoy completamente segura, Anartista, de que la angustia tiene una cualidad líquida...
Y, en ocasiones, no hay otro remedio que dejarse flotar...

Gracias por tu visita
Liliana

meridiana dijo...

¿Hay dolores más malos que otros, Pol? ¿Huye Maldoror?

Juego de letras, juego de preguntas...

Liliana.

meridiana dijo...

Obras(incompletas?): Maldoror nos salpica con su prosa...hasta los huesos.

La repetición incesante de las olas es una medida del tiempo más bien siniestra. Y el Conde lo sabe muy bien.

Liliana.

Anónimo dijo...

siniestra. ambidiestra. diestra. ambidextra. se me repite esa vaina en estos días, como la lluvia, aunque haya más sol que nunca.

L.

Javier Galarza dijo...

todas las mutaciones del conde para el mar, lugar de lo oculto, amniótico o fetal o intrauterino, si hasta el primer pez fue asesino en cuanto tuvo hambre.
naufragio toda la vida.

meridiana dijo...

L.: Las repeticiones son misteriosas.Y a veces, tragicómicas.
(Menos mal que, en este caso, no son de derecha...)

Saludos
Liliana

meridiana dijo...

J.G.: Mmmm...esa consigna final...

Roberto dijo...

Liliana! me han fasciando tus palabras...escribes como los ángeles de verdad.

Cuando contemplo el mar cientos de poemas se me amontonan en mi imaginación dispuestos para ser escritos! Su contemplación es puro terciopelo...

un beso

Anónimo dijo...

"¿cuál es más profundo, más impenetrable de los dos: el océano o el corazón humano?"

Pregunta que nos deja Lautréamont para que pensemos en abismos y en muros. esas fieras impenitentes, esas cruzas salvajes, como la hembra tiburón, bastarían para rozar las aguas amargas que nos cubren.

Este mar oscuro es una madre terrible.

Lúcido poema Liliana con imagen impactante.

Saludos

Luis A.Quesada

vulcano dijo...

La angustia desde el vientre que es océano y esa angustia que persiste en la vida, tocando tierra.
Se repite, definitivamente, se repite.


Besos,

Vulcano.

Javier Galarza dijo...

No tenés por que adherir a mi consigna de naufragios.
Hay gente que elige lugares más seguros.
No Lautreamont, precisamente...

meridiana dijo...

Roberto: mil gracias por tus palabras, aunque no sé si soy un ángel de verdad...

Besos
Liliana.

meridiana dijo...

Luis: Lautréamont hace una falsa pregunta (¡y qué pregunta...!): es imposible medir la impenetrabilidad...

Pero es increíble lo que el Conde convoca con su texto

Gracias por su comentario
Saludos!
Liliana

meridiana dijo...

Vulcano: Así es, en las experiencias de fusión siempre hay una angustia que se avecina...

Beso
Liliana.

meridiana dijo...

J.G.: con mi balsa, yo me iré a naufragar...

(Adhiero)

Abrazo
Liliana.

La Gata Insomne dijo...

Hola Liliana
me encanta este texto

yo vivo frente al mar y siento por el una gran ambivalencia, será que ya me parezco a él, que no se decide??

un abrazo

meridiana dijo...

Gata!! ¿frente al mar? Sin duda, la proximidad provoca sentimientos difíciles de definir...

Un abrazo, como siempre
Liliana.

Arha dijo...

anhelo inexplicable irrefrenable
de ser devorada
abrazada completada
fusionada

terror al abismo
a lo profundo
a lo epifánico
al silencio oscuro de su vientre

al silencio que me envuelve ahora
que desciendo

disolvente

meridiana dijo...

Arha: en efecto, anhelo y terror: una oscura ambivalencia...

Gracias por tu texto.

Liliana.

Viv. dijo...

Allí quisiera volver, ser blanda, liviana en sus aguas, libre de este inútil soberbio empeño de dejar huella en la pobre tierra.

Abrazos.

meridiana dijo...

Viv.: creo que sigo encadenada a la escritura, ese inútil empeño de dejar huella...

Humana soberbia, sin duda.

Otro abrazo
Liliana

Anónimo dijo...

Grandioso e irrefrenable deja su marca ya sea devorándonos u olvidándonos.
Excelente texto
Un abrazo

Adara

meridiana dijo...

Interesante reflexión, Adara. En cualquier caso, esa marca es amenaza de disolución.

Gracias por tu comentario.
Beso, Liliana.

Mari Pops dijo...

Me recuerda ésto

es mi hija hace 3 años, espero les guste
Un beso a las Meridianas desde el mar

meridiana dijo...

Mary: el post, la foto en sepia y tu hija...me encantaron!!

Vivir frente al mar, con todas las emociones que provoca, es un privilegio...

Un abrazo
Liliana

ema déborah finzi dijo...

Querida Liliana: Gracias por tu post en la calle desconocida. Muchas gracias, de verdad. Te contesté al tuyo sobre esa maravilla de Gerry en la "calle" de Oscar. Gus Van Sant sigue sorprendiendo porque pone en escena lo que todavía es capaz de ofrecer el cine.
un abrazo grande,
e.

meridiana dijo...

Gracias, Ema, por tus palabras.

Otro abrazo
Liliana.

JUANAN URKIJO dijo...

El mar es el principio y el fin y, como sugieren tus palabras, en sus profundidades se esconde todo y en los vaivenes de sus mareas se repite la historia, siempre la misma y sin embargo siempre distinta. Absolutamente.

Besos, Liliana.

meridiana dijo...

Dédalus: Así es. Derrotada por ese vaivén.

Beso, Liliana.

Basquiat dijo...

es un texto maravilloso, que hace poco leí completo y encantado.

meridiana dijo...

Gracias, Basquiat. Un abrazo

Liliana

Juan de Dios Chaveto dijo...

Algo pasa entre dos olas y se ve pasar aquello que queda entre las tangentes dibujadas de líneas en círculos a medias, en parábolas acaso que hablan de su silencio de la nadería del tiempo en grano de arena salado, que se va como marea a perderse en el universo hambriento de los mares…

Mis saludos.

meridiana dijo...

Gracias, Juan, por tu texto.

Abrazo, Liliana.

suavelatigodulcepalpito dijo...

Gracias Lili, aquí una frase tuya que me llegó casi sin pensarla...y también pensándola

"algo de lo humano se desdibuja frente a lo inabarcable"

Un beso grande!

meridiana dijo...

Lau (de suave látigo...):ese desdibujarse se da en términos de fusión...y casi sin ser pensado, en efecto.

Un abrazo (ya nos encontraremos en otro recital poético)

Liliana.