jueves, 19 de febrero de 2009

DOS AÑOS


19 de Febrero, Buenos Aires en llamas. Algo me dice que no sólo es
el clima. Dos años de Meridiana y de poesía en la Web. Sensaciones
encontradas, por ejemplo el impulso irresistible de callar,de llamarse
a silencio. Por momentos amanece una vieja historia. Y entonces?
quedan esas luces encendidas, algunos lugares, moradas, el asombro
y la parquedad, no decir a veces es decirlo todo.
Seguimos con poesía de la buena, Adrienne Rich y un reloaded.
¿Por qué ella?
es que:"si tomas el desvío/ ésta es tu revelación / éste el origen"


Planta de los pies para desollar viva frente al negro espejo de la ventana.
Primeras lluvias del invierno la hora más pequeña de la mañana.

Vuelve entonces al ghazal ¿qué harás allí?
La vida siempre latió con mas ardor que los versos.

¿Recuerdas las hebras que iban de un ojo a otro?
¿La lengua que llegaba por todas partes, recitando todos los papeles?


Allí todo era moldeado en una imagen del deseo.
El grito de la imaginación es un grito sexual.

Llevé mi cuerpo conmigo por doquier.
En la espesura de la abstracción mi piel manaba sangre.

La vida fue siempre más fuerte… los críticos no pueden asirla.
Dice la memoria que la música siempre aventaja a las palabras.


Adrienne Rich - Último Ghazal - 1994
de su libro: Oscuros Campos de la República

(ir a selección de poemas de A.Rich)

Lilián Cámera

sábado, 7 de febrero de 2009

420 minutos








420 minutos de abstinencia Silvia Camerotto






Enhebrado a modo de fragmentos de un discurso amoroso, y de consistencia áspera para lenguas masculinas, 420 minutos de abstinencia sabe a complicidad dolorosa para una mujer. En las orillas de su poesía resuenan ecos de otra Sylvia:

toda mujer ama a un fascista


toda mujer ama

(…) él te dijo que bailaras

y bailaste en la cama de hospital.

Desde el comienzo, de madre a hija se traza la línea de corte. En un ejercicio de desdoblamiento, la poeta interpela… ¿a sí misma? ¿a esa otra, incrustada con violencia dentro de sí, marcada a fuego por la insatisfacción?


a qué temés para poner tu rostro

debajo del espejo?



(…) le cortaron las piernas

a la bailarina de la cajita de música

y no hiciste nada


Y si nadie decide lo que es bueno para ella, la oscuridad de toda fémina, cuando se hunde en el mar de la pasión, está comprobada. El monstruo acecha, pero es mejor abandonarse al torrente, aún a riesgo de malita.

Más tarde que temprano se perfila, en el horizonte, el desengaño: ese dios tiene minúscula y exige la herida de la humillación:


ese día de dios te tiene atada

(de rodillas te quiere

malherida te quiere)

Pero una mujer aguanta hasta ser la despedida perfecta. La desilusión depara sorpresas:


nadie me dijo

que después vendría

a instalarse en mis labios

un muerto


Ni olvido ni perdón: esta consigna, faro de resistencia política, ilumina las variaciones del último poema. Escrito en diálogo, allí los amantes son mendigos a la intemperie quemando roma. El amor retoma su épica y exige héroes...¿para ser pretérito?


hay héroes que avanzan

hay sólo una clase de héroes


Esperada, la valentía se juega en un lugar impensado: la magnitud del desafío se mide consigo mismo:

(…) ir más allá del propio destino:

agotar la extensión de lo posible

Es sabido que toda pasión se desviste sobre la muerte y el fuego tiene su secreto para los amantes. La lluvia es un lugar peligroso/ si olvidan lo que saben. A la inminencia del salto, cobardías del abismo. Perdonar no es cualidad del tiempo y en la siguiente variación nada es lo que parece. El temblor estremece magos y princesas y los devuelve a la pobreza del desamor. La precariedad es condición para el ruego y la invocación tiene visos de plegaria:


dame caminos

dame un hombro donde apoyarme

dame luz


Cuatrocientos veinte…Como en toda abstinencia, el conteo de los minutos algo dice de la angustia que subyace. ¿Es esta escritura una malla de contención? Nada se sabe, pero dados los resultados, esperamos más minutos de esta bella artesanía.


Liliana Piñeiro