sábado, 28 de abril de 2007

PELIGROSAS VECINDADES







Ya Roman Polansky en "El inquilino" nos advertía sobre la falsa normalidad de algunos vecinos, aquellos con quienes nos saludamos apenas en el ascensor o cruzamos un parco "buen día"
o "buenas noches".
Ni que decir de la mirada feroz de Alex de la Iglesia en "La comunidad" que nos asesta un golpe en el hígado, bajo la capa de un humor negro, que se vuelve insoportable.
Sí, cosas extrañas suceden en los condominios, compartimos alumbrado, barrido y limpieza y...algo más.
Psicópatas "americanos", delirios místicos de viejecitas (brujas?) tiernas o cuarentones solitarios y hasta aquellos que parodian la metamorfosis kafkiana, desde de la peor banalidad, nos rodean seres sobre los que hay mas preguntas que respuestas.
Como no somos egoístas y además nos impulsa la advertencia de que , a cualquiera podría pasarle, los hacemos partícipes de ciertos "escritos" pasados debajo de la puerta, a quienes integran este Blog. Seguramente en las horas en que inocentes, tarareamos bajo la ducha, ojos sagaces nos observan y luego manos afiebradas, borbotean mensajes sin firma alguna.
Adelante! todos somos espejo....

(Ver Anónimos)


Lilián Cámera

martes, 24 de abril de 2007

APOCALYPSE NOW






Hacia el mediodía, sintiendo próxima la tierra que nacía, la
muchedumbre de guerreros

intentó un canto de furia o salvaje alegría pero lo que salió de
su boca fue una blasfemia

atroz, un discurso de delirios, y nadie rió y todos miraron el
cielo.

Miguel Angel Bustos.


El invasor no lo sabe. En lo que alguna vez fue una cara quedan ojos inservibles.
La sombra de los helicópteros ahuyenta los pájaros. Acordes wagnerianos acompasan los ríos hostiles.

Oh Madre Oscura
déjame probar tu linaje victorioso
ofréceme el consuelo de los dioses
la copa de su gloria

Llueve. Y la selva va devorando músculos, cartílagos. Escupe los huesos sobre aguas cenagosas.

¿Quién lo arroja, temblando, al fin de los tiempos?

El invasor no lo sabe porque su corazón es opaco en las tinieblas.

Ellos matan porque están vivos. El mata porque tiene la muerte adentro, como relleno de su hueco.

¿Quién, temblando...?

Llueve. El invasor no lo sabe. Ya no es más un hombre.



Liliana Piñeiro

domingo, 22 de abril de 2007

LA MIRADA SILENCIADA Y EL CANTO

Mitología Griega

ORFEO

Hijo de Apolo y de Calíope. Era tan hábil tañedor de la lira, que los árboles y las piedras dejaban su lugar, los ríos suspendían su curso y las fieras se juntaban a su alrededor para escucharlo. Eurídice, su mujer, fue muerta por la mordedura de una serpiente. Orfeo descendió a los infiernos para buscarla y conmovió con su música de tal manera a las deidades infernales, que éstas accedieron a devolverle a Eurídice, pero con la condición de no mirar hacia atrás hasta salir de allí. Mas Orfeo no pudo contener su impaciencia, y se dio vuelta para ver si ella le seguía, y al hacerlo Eurídice desapareció. La cabeza y la lira de Orfeo fueron llevadas por las olas de Lesbos. La cabeza cayó por la hendidura de una roca, y dio lugar a misteriosos oráculos. La lira fue trasladada a los cielos, dando nombre a una constelación.

Publicado por EDAF

Vanesa Aldunate

SECRETOS EN LA PLAZA VACÍA


I


El lugar estremecido por la partida del carcelero. Inquietas joyas
de horas aguardando lo que no vendrá. En rituales de asombro
ante lo develado cuando el hada jaspea y agoniza .
Por esperarla me he perdido y en ese bosque de silencio las
ramas se quiebran a mis pasos, sordas. Nada regresará,
forma de esa hoja que cae sobre el piso mojado. Pues es soplo de
la nada que ríe en la tiniebla y la cubre amorosa para darle aún
mas oscuridad. No regales tu sonrisa al quejido del río que ha
pasado, turbias olas deshaciendo la orilla que no puedes retener.
Como aquella prisionera que incendió su celda y a ella misma
en sucio estandarte de rebeldía.



II

Las niñas se cuecen en los jugos dorados de sus piernas, de sus
brazos, de sus vientres. Amplían el hambre de robustas muñecas
en los jardines del secreto.
Las verás danzar bajo el sol del mediodía en bruscos giros de
avispas derrotando al miedo. Como los muros de madreselvas
esparcirán el aroma de sus vaginas al aire mismo de la tarde.
Y en el rincón donde lo visible es mas invisible, aguardará
machete en mano el asesino, triste hombre de remedos, luciendo
su mejor sonrisa para asestar el corte.

Lilián Cámera

Foto:" Una luz en la oscuridad" de Leandro Quintero

sábado, 21 de abril de 2007

MOLÉCULAS


No a lo vertical u horizontal
No a lo lineal o escalonado
Si a las palabras onduladas y buceadas en el desorden
Si al enchastre poético desde la profundidad equivoca y mentirosa
Si al andamio del corazón
Si al emparche cuestionado
Si a la meteorización de sentimientos que trazan vocablos
Si al vértigo de Rimbaud y a toda su desmedida
Si a la supresión de la piel para sentir con la carne
Si a la herida con sal a cambio del poema glorioso
Si al espectáculo infernal de la duda y sus cuestionamientos
Si a los lodos
Si a las tormentas en la ciénaga adentrada
Si al corazón que sangra bajo la tempestad
Si a los sentimientos Shakesperianos con toda su intensidad
Si a los Dioses que abandonan y mueren
Si a los presentimientos y a las malas compañías de los muertos
Si a la intuición depresiva y al sonido perverso interno
Si al columpio sobre la nada
Si al engranaje sin aceite
Si al PODER del desorden
Si al universo desfragmentado y decaído
Si a la implosión
Si al cosmos desdibujado y desequilibrado
Si
A cambio
el placer del instante privilegiado de palabras que resuenan el pecho


Vanesa Aldunate

miércoles, 18 de abril de 2007

PESSOA versus DESCARTES





(una lectura de Tabaquería)



Basta un poema para derribar una filosofía. La certidumbre cartesiana derivada del pensar se hace trizas en Pessoa. Vencido por una lucidez existencial, el poeta queda suspendido entre la realidad y los sueños, sin poder articular ninguna jerarquía. No es casual que esto ocurra en una ventana, espacio de borde que limita el afuera y el adentro.
¿Se trata de creencias, o de certezas?
Vaciado de sí, herido por la nada de la pura conciencia... ¿cómo recuperar la consistencia? ¿La propia, la del mundo?
Ah, el placer de los sentidos! Desterrado, el poeta percibe en la realidad infantil un sabor: la puerta de entrada al ser...Pero la metafísica de los chocolates queda reservada a los niños, y sólo resta la escritura como la única sustancia posible para un yo incierto, que busca un espejo para la verdadera cara.
La insignificancia gana terreno cuando se piensa este drama desplegado en el cosmos. Apenas una conciencia perdida entre millones de galaxias...
Y, repentinamente, la sencillez de una escena: un hombre entra en la Tabaquería, el poeta enciende un cigarro y lo saborea con un goce inefable. Habiendo comprado su tabaco, el hombre sale y saluda a Pessoa, en un reconocimiento dador de existencia cuyo valor jamás sospechará.
Hay alivio en el soplo de realidad que, a través de la ventana, reconstruye el universo.

Liliana Piñeiro

martes, 17 de abril de 2007

SYNDROMES AND THE CENTURY

Bafici: Recomendaciones Poéticas


Todavía los retoños crecerán
y echarán los verdes brotes
pero tu médula espinal está aplastada
mi fantástico, desdichado siglo!
Osip Mandelstam.


El cine del tailandés Apichatpong Weerasethakul propone un modo de decir y es, al mismo tiempo, un modo de advertir. En escenas duplicadas (campo y ciudad, hombre y mujer), se dan las mismas preguntas, las mismas respuestas. Claves que se decantan en el círculo de un vaso de vidrio. Medicinas milenarias y actuales se prueban en el cerebro de un adolescente intoxicado con monóxido de carbono.
¿Intoxicación del siglo? La cámara recorre lentamente una sala de máquinas y nos obliga a mirarlas.Esta visión nos deja peligrosamente expuestos,amenazados por el humo que va ensuciando la imagen.
Es en este contexto donde se despliegan los vínculos amorosos.Encuentros y desencuentros. Los personajes, ejerciendo la potestad de mirar, se dejan caer en la profundidad del otro. La naturaleza es filmada con pasión, el murmullo de las hojas es un acorde privilegiado y la gama de verdes desborda la pantalla. Sin concesiones, A.W. desacomoda nuestra anquilosada percepción y le posibilita un vuelo ligero. Vidente sin lastre, abraza lo que perderá,y anticipa la nostalgia.
La última escena de “Syndromes..” recorta una multitud: al son de una música pop, se desarrolla una clase gimnástica. Bajo un cielo plomizo, los sujetos como marionetas se mueven repitiendo los movimientos del profesor que los dirige.
¿Alegoría de una humanidad ignorante del color de su cielo, extraviada en la superficie? Humanidad cuya condición más alta se reclama como única medicina posible para los males de esta época. Así lo expresa, con clarividencia, el adolescente que padece el siglo que le tocó vivir.

Liliana Piñeiro

domingo, 15 de abril de 2007

MADRE E HIJO, EL BUEN SENTIDO





Por omisión o exceso. Por mandatos inexcusables. Por deseos transmutados. Por envidia.
Por melancolía. Por duelos inconclusos. Las madres de algunos poetas tuvieron una impronta
en el estallido de la lengua que sus hijos erizaron.
Recordemos a Celan y el mandato materno de cristalizar su horror en la lengua de sus verdugos. Aceptación del destino que intentó eludir al escapar de los nazis y bajo el que sus padres fueron asesinados en los campos de concentración.
Hoy 15 de abril se cumple un nuevo aniversario de la muerte de César Vallejo.
Adelantado por su propia poesía, su final en Paris, teje alianza con esa madre que aparecía en numerosos poemas.
En el bello " El buen sentido" Vallejo la desviste, la coloca como la mujer de su padre
y se deja mirar por los ojos que perciben los años y el cansancio. Inversión de roles, no es la mirada suya sobre la cabeza llena de canas o las arrugas maternas. Es la madre entristecida
por el agobio existencial del hijo, que nota el paso implacable del tiempo y las penurias.
En el negativo de estas fotografías de instantes, podríamos citar las poetas y la forma que eligieron para hablar de sus hijos. Desde los poemas desvastadores de Sylvia Plath en Tres Mujeres (donde el horror a la maternidad se plasma en una subversión del supuesto instinto de crianza de la hembra) pasando por la militancia femenista de Adrienne Rich o la belleza mordaz de Casa de Cuervos de Blanca Varela.
Lilián Cámera

jueves, 12 de abril de 2007

PROCESO SOBRE "CORRESPONDENCIAS" BAUDELAIRE

Los templos vivientes de la saturada naturaleza, pura y profunda, deja salir confusas palabras donde en realidad se esconden otras de tenebrosos ecos, encapsulados, no libres de verdad y confundidos por la tramposa claridad de una vasta noche de colores, sonidos y perfumes.
Los oboes son mas que dulces al ser también confusos triunfantes, enmascarados y silenciosos aullidos que sirven de prologo al juego seductor de la expansión de colores y aromas infinitos, corrompidos para transportar-nos hacia el templo de pilares vivientes en bosques simbólicos y familiares al que nos “corresponde” con su contemplación.
De allí la "correspondencia" entre el estado del espíritu y los sentidos a través de la naturaleza con sus colores y aromas; simple como el verde de las praderas, corrompido como el almizcle y el incienso pero no por eso menos bello que el ámbar, el benjuí y el seductor oboe con su transportación.
“Correspondencias” entre aquello mudo, lo natural y uno.
Lo mudo: se percibe ( a través del sentido ) y nos habla en el olor “rico y triunfante” del “ámbar almizclado y el incienso junto al benjuí”

“Las miradas familiares ya que allí estuve mil veces perdido en un bosque de símbolos que me contemplaba.
Enorgullecido de la belleza natural y expandido en los sentidos infinitos ”
Vanesa Aldunate

RIMBAUD: EL VERTIGO DE MIRAR


“La inflexión eterna de los momentos y el infinito de las matemáticas me impulsan por este mundo...” Poeta de la inmensidad, leer a Rimbaud es expandir el cuerpo. Su escala es sideral. Adjetivando magnitudes grandiosas, desafía la mirada y la arroja al vértigo.
“Conocido bastante. Los altos de la vida. ¡Oh rumores y visiones!. Partida hacia el afecto y el ruido nuevos” El vidente anuncia y sostiene su poesía en la proximidad de lo desconocido. Esta inminencia dota al ser de una tensión abierta: la metafísica en su máxima lucidez.
Rimbaud nos trae la guerra “de derecho o de fuerza, de lógica imprevista”. La guerra del Instante, la libre simultaneidad de un tiempo vertical (Bachelard) se alza contra la palabra encadenada. Hace herida.
“Tendiendo cuerdas de campanario a campanario” el poeta eleva su canto desenfrenado y baila. Invoca la pasión y su videncia: “La música sabia, falta a nuestro deseo”.

Liliana Piñeiro.

domingo, 8 de abril de 2007

LA SUBVERSIÓN DEL MITO

Evita
¿Podría Eva Perón haber recibido de Lestat, el rutilante vampiro de la saga de Anne Rice el regalo de una eternidad ansiada?
¿Porqué no? Ya Perlonguer en sus relatos de "Evita Vive" la desacraliza rodeándola de travestis, chongos y prostitutas. En una operación montada para puntualizar su "potencial lumpen" dentro de una corte de personajes marginales, demuele el aire de santidad conferida por el aparato político.
El recorrido de su cuerpo embalsamado y silenciado a través de diferentes geografía y su sustracción a la corrupción de la muerte, bien podrían enlazarse con el ideario vampírico de los personajes de Rice.
Como poderoso miembro de los Bebedores de Sangre, no sería difícil imaginar a Evita recorriendo las noches y ejecutando su venganza en la elección de víctimas de las clases privilegiadas.
Adosarle una “compañera” de senda no infringiría la profunda fascinación que ha ejercido y ejerce a lo largo de la historia y que se evidencia en un reconocimiento que ha trascendido las fronteras nacionales.
(Ir al Cuento "Trueque")

Lilián Cámera

VISIONES DESESPERADAS


¿Porqué dejó de escribir Arthur Rimbaud después de habernos obsequiado con las páginas de la belleza más cruel y convulsiva? ¿Porqué lo dejó todo y desapareció en un olvido de tierras exóticas y labores de mercader?
¿Qué de sus visiones lo atormentó en tal modo que prefirió el exilio de la palabra y el resguardo de una corta vida de aventuras?
En la obra monumental " Dune", de Frank Herbert, un personaje tiene ribetes
Rimbaudianos que nos hacen pensar en la carga que despliega el oráculo para
el vidente. Paul Muad'dib, el Mesías de Dune, arrasado por sus visiones de una Jihad imparable, se interna ciego en el desierto, cual es la costumbre de la tribu y ¿perece? ...por lo menos comienza una leyenda que lo llevaría mucho mas allá de lo determinado por su presciencia.
Lilián Cámera

sábado, 7 de abril de 2007

PALABRAS COMO ARMAS DE MENTE

¿Que seria entonces el poeta?
¿Un fabricante de armas de la emoción o el enviado que distribuye pensamientos para ayudar a la raza a comprenderse en un marco inexplicable pero por lo menos apalabrado?
¿Enviados de Dios y el Diablo o constructores del exterminio?

Vanesa Aldunate